Ha llegado el dìa, aun me siento mal cuando pienso en el viaje, pero mi guerrera quiere ir a este encuentro, del cual no he querido preguntar mucho, para no hacerme expectativas, quiero ir lo mas liviana posible.
Ir con una maleta pequeña ha sido interesante, sòlo poner menos de lo justo, para que sea fácil llevarla y no me pongan problema con nada.
No quise que mis hombres me fueran a dejar al aeropuerto, para que no tuviéramos llantos. Mi hermano y familia me pasaron a buscar.
Hace frio en el aeropuerto, pero ya estamos aqui...alguna vez lo dije y ahora se concreta.
No me gusta andar en avión, esta vez no llevaba ningún soporte para sentirme mejor. Sin embargo me subì, hice buen primer contacto con el sobrecargo, me acomodè en mi pequeño asiento y me dormì.
Al rato siento que me acarician el brazo, pero supuse que lo estaba soñando... no conseguìa despertar, era el sobrecargo, me preguntaba por la cena. Que amor de cuidado. Ya me sentìa privilegiada, este viaje se viene bien, fue lo que pensé.
El vuelo fue bueno, comì rico, creo que vi una película, y el resto logrè dormir bastante, que agrado.
Llegamos de dia y con 3 hrs menos a nuestro destino...feliz como una lombriz.
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