Trauma E

Hace algunos años atrás tuve un atropello en mi pie derecho, cuando fui a control a la clínica donde me habían tratado, yo esperando en el box, y en eso escuché a un traumatólogo llamarle la atención a un auxiliar...pensé para mis adentros, ojala no me toque con él... me dio la impresión de una persona enojona...(yo y mis juicios)

Pues bien, justamente me tocó él, y llegó serio, tratando mi adolorido pie con mucho cuidado, explicándome tooodo lo que yo le pregunté y mas, muy amoroso, con mucha dedicación, y entonces dejé de transpirar (medio por dolor, medio por nervios).

Semanas después fui a verlo a su consulta, ya que era especialista en pie, cuando me vio me dijo: nos conocemos?? Me reí para mi, y  le explique que ya nos habíamos visto, nuevamente fue muy cuidadoso y exhaustivo en su examen.

El año pasado volví a verlo por problemas en mis pie, que me seguía doliendo, entonces me dijo que no tenia que ver con mi fractura, si no con fatiga de material. Entonces también me pregunto si nos conocíamos...

Llevé a mi pequeñín que tiene un pie que mete hacia adentro al caminar. entonces me dio su teléfono y su correo, al cual he mandado mensajes o he llamado y en ambos casos he tenido respuesta.

Luego fue mi marido a verlo cuando se fracturó el mismo dedo que yo, y unas semanas después mi hermano.

Este doc E, que en primera instancia lo único que quise hacer fue arrancar de él, hoy  lo estimo MUCHO, descubrí que le gustan las galletas y de un tiempo a esta parte le mando una vez a la semana, porque me parece que es un gran tipo, que es jugado (al menos es mi experiencia).

Lo encontré aquel día sábado (que no mencionaré ahora) y le conté lo que me había pasado y me abrazo y explico su experiencia.
Ya sabe quien soy y de donde nos conocemos...

No se por qué la vida nos ha ido juntando en el camino, lo que si se, es que estoy MUY agradecida de ello. Seguro que algo tenemos que aprender.

Mi querido doc E, seguiré haciéndote galletas toodo el tiempo que pueda, porque creo que te mereces muchos detalles. Gracias por aparecer en nuestras vidas, por ayudarnos en momentos en que te lo he pedido.

Gracias por el abrazo en el momento justo, gracias por responder cada vez que te he llamado, incluso estando lejos de acá. MIL gracias. Muchas bendiciones para ti.