Hoy mis hijos fueron a su primer día de colegio.
Ambos con el buzo del cole, entusiasmados hasta que nos despedimos de ellos en las salas.
Nosotros (padre y madre) nos quedamos con el corazón, la garganta y los ojos hechos un nudo...
Sin embargo esto es parte del desapego, del aprendizaje y de dejarlos crecer.
Cuesta, y creo que será enriquecedor para todos.
Muchas gracias, espero que la adaptación sea corta y con niños contentos.
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