Hay momentos como la mañana de hoy, que mis hijos parecen un volcán en erupción…
Hoy mi primogénito como de costumbre ya, hizo atados con la leche y terminó tirándole la mamadera de vidrio en la cabeza a mi pequeñín…lamentablemente le volví a pegar.
Luego siguió con sus pataletas y terminé castigándolo con sus revistas, eso parece tener mejor resultado.
Debo controlarme más.
Ahora sólo quiero llorar.
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