Por la tarde salimos en bus a recorrer los puestos de artesanía, pero hacía hambre, así que a falta de comida vegetariana...encontramos un puesto en la calle donde tenían comida Bahiana, er como una hamburguesa gorda de porotos blancos hechos una pasta, esta hamburguesa se fría en un aceite especial y luego se abría y se rellenaba, en mi caso con tomate, cebolla y pimienta. La comida era diferente sin duda, algo pesada, aunque sabrosa, a mi pequeñín le gustó tanto que le pedí una igual.
La conversación era buena, el dueño había estado en nuestro país recorriendo hace años atrás y hablaba español, me contó de como se gestionó la idea de la venta de comida y que el trabajo verdadero era en casa, cuando estaba ahí vendiendo lo disfrutaba por completo, conversaba con los clientes.
Llegó un cliente mayor y nos pusimos a charlar, él en portugués y yo en portuñol. En un momento llega un joven y pregunta si tiene comida vegetariana, en eso el señor mayor le dice: hay camarón !!, es fruto del mar...ambos nos pusimos a reír, fue muy gracioso.
Además había una mujer que conversó conmigo y me dio a probar de su comida antes que yo pidiera la mía.También me dio datos de playas.
Insisto; no se si es el chip de vacaciones , pero todo fluye armoniosamente.
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