Entonces esperamos el bus e iniciamos viaje.
Fue un camino con muchas vueltas, un poco distante y algo de lluvia.
Al llegar al supuesto destino estaba casi todo cerrado por ser día domingo y había poca gente en la calle.
Hablamos con algunas personas y vamos soltando los límites y comprendiendo un poco mas el idioma.
Yo creo que cuando estamos de vacaciones tenemos un chip mas relajado y estamos en sintonía con gente mas amable y relajada.
Hoy al almuerzo nos tocó un seor muy receptivo, que nos dio buenas ideas para poder comer y todo el rato con una sonrisa.
Luego decidimos ir a conocer el estadio de fútbol, en donde se habían realizado algunos partidos del mundial.
Eran las 3 de la tarde y se suponía que el estadio estaba abierto hasta las 5. Conseguimos tomar el "omnibus" y nos dejó justo en la puerta del estadio. Había bastante gente y al preguntarle a una persona que estaba allí, coincidió con que hablaba español, había estado en nuestro país y nos dejó entrar a 3 gratis (el cuarto pagó) para ver el partido que se jugaría una hora desúés entre el equipo de la ciudad y una visita. MIs hombres no lo podían creer, y la verdad yo estaba sorprendida que a muchos de kms de mi ciudad tendría que ver un partido. Mi segunda vez en un estadio, en un partido en vivo, como estoy de vacaciones y mi mente le dice a mi cuerpo que esté más dispuesta.Aquí estoy mirando lo que sucede, atenta.
La barra de "nuestro equipo" grita todo el rato, es muy poco lo que logro entender, y en la medida en que agudizo el oído, puedo ir descifrando algunas cosas
El partido finalizó, ganaron los rojos 1-0, los seguidores, algunos contentos, otros discutiendo sobre las jugadas.
Nosotros nos retiramos, aún tenemos los gritos en los grabados en nuestra cabeza dando vueltas.
Llegamos a cenar y a dormir.
Otro día más que agradecer, donde la sincronía y el universo se unen para regalarnos detalles bellos como estos.
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