Como nunca

Hoy me levanté muy temprano hice las camas, tomamos desayuno. Alistamos a los niños y partí con ellos al jardín…Casi no hablamos en el camino.
Al bajarnos del auto sentí que hacía frío, lo bueno es que mis hijos iban bien abrigados, lo malo es que yo no. Me sentí con un frío que me subía por la espalda, sólo quería una cama calentita y un rico abrazo, también pensé en un chocolate caliente…
Que ganas que nuestra casa quedara más cerca…pensé irme donde mi padre, pero ya lo escuchaba retándome por la tos y la poca ropa y bla bla bla…
Me volví a mi casa, guardé el auto, vi las tazas del desayuno sucias, ahí mismo las dejé, puse agua al guatero y me fui a mi cama, intenté dormir pero no podía, tenía tos…luego llamó el ejecutivo de cuentas de mi marido para corroborar una firma…intenté dormir otra vez y llamaron del dentista para confirmar la hora de mis hijos…luego me llamaron para saludar y saber si mejoraba mi resfrío (unas amigas que no me llaman nunca), logré por fin dormir, aunque algo así como 40 min (podrían haber sido 2 horas), porque volvió a sonar el teléfono, era mi papá, que salía de viaje.
Al final me puse a trabajar en mis aros, aunque desde la cama.
Luego me levanté y fui por mis hijos, los que ahora duermen en el auto, están cansados, resfriados…
Espero que pase luego.