Hoy por la tarde estábamos jugando con mi pequeñín, él venía corriendo y me abrazaba, luego el primogénito quiso sumarse a eso y la verdad es que los abrazos fueron de todo mi agrado, los sentía profundamente, agradecía el poder disfrutarlos a cada momento, el estar en casa con ellos ha sido lo mejor que pude haber hecho, sentí que para ellos también ha sido así. Los abrazos me inundaron, me sobrecogieron, me sentí llena de amor, como efervescente, agradecida de la bendición de estas dos vidas maravillosas que tenemos y que cada día nos sorprenden con algo nuevo con sonrisas, con preguntas, con palabras, con gestos, con besos.
Mis hijos definitivamente son lo mejor que me ha pasado
Muchas gracias por ellos y por poder estar a sus lados cuando despiertan, cuando lloran, cuando rabean, cuando juegan, cuando pelean, cuando comen, cuando se asustan, cuando están riendo felices, cuando se lavan los dientes, al bañarse y también cuando se van a dormir y por las noches cuando los arropo. (sólo por nombrar algunas cosas)
Dios esto es maravilloso!!!!
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