domingo, 12 de febrero de 2017

Jaqueca...creí que moría

Desde el jueves que me dolía la cabeza, pero algo suave y tolerable, el viernes me dolió un poco mas y me tomé un analgésico suave, pero ayer por la tarde el dolor comenzó a ser mas intolerante, sólo que estábamos fuera de casa, y caminamos al sol. Al llegar a casa  tomé agua y el mismo analgésico del día anterior, además me puse un guatero frío en la cabeza e intenté dormir antes de salir con mi perrita al veterinario (teníamos hr), el dolor no cedió, pero la visita se suponía corta. Mi marido nos llevo en auto y no entró con nosotras, mi dolor comenzó a agudizarse, comencé a transpirar, no podía agachar la cabeza para mirar lo que el veterinario me mostraba de la piel de mi perrita (me excusé), aparecieron las nauseas, quería que todo terminara rápido para poder volver a casa.
Cuando terminamos salí a la plaza a buscar a mi marido, que no conseguía verlo, le grité y le pedí que se apurara, en el camino le dije que hacer cuando llegar a casa para que yo pudiera llegar rápido al baño, al fin en casa llegué al baño y me destapé. Tiritaba, pero transpiraba como si hubiera corrido 30 minutos, me saqué la ropa y me metí a la cama, le pedí a mi marido que me diera algo mas fuerte, ya que sentía que la cabeza estallaría. Como pude me incorporé y me tomé el remedio, era rojo, al poco rato me dieron nauseas otra vez y tuve que partir al baño, algo rojo salió y me asusté...luego recordé el remedio, y sentí como por mi esófago, garganta y boca salía un ardor terrible al salir el remedio, pero ya sin estar recubierto, todo se quemaba a su pasada.
Me miré en el espejo, mi cara era amarilla y tenía uno ojo mas abierto que el otro y morado.
volví a la cama. le dije a mi marido que no se fuera porque sentía que me moría, y  que tenia mucho frío, me tapó, al hacerlo movió la cama, le pedí que no lo hiciera, me tapó y se fue.

Una o dos horas mas tarde desperté, aun con dolor de cabeza, pero sabía que de esta ya no me había muerto.

Me sentí vulnerable y con nadie al lado que me cuidara, me sentí triste, agradecí que mis hijos no estuvieran, y así no hubiese bulla, sin embargo cuando me siento mal, mi primogénito especialmente me va a ver y me pregunta si necesito algo...los extrañé.
 Volvía  despertar a las 3 am y luego no pude dormir.

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