Nuestro Lechuga está en un pequeño gallinero que hicimos el fin de semana, una parte del gallinero está a la intemperie y tuve que ingeniármelas para que no se le mojara la tierra que pisa. Así que la que se mojó fui yo. Mis zapatos quedaron muy perfumados con su caca..lo bueno es que conseguí aislarlo del agua y la reja que tiene lo deja fuera del alcance de los gatos (los cuales me ponen nerviosa, no quiero que le pase nada malo a nuestro Lechuga)
Ahora recuerdo porque no quiero tener mascotas... ya es suficiente con 2 hijos...
Es simpático el pollo, pero creo que estaría mejor en su casa, con su familia, así que estoy convenciendo a mi pequeñín que lo mejor es devolver el pollo para que todos estemos mejor y por sobretodo, el tenga mas espacio para caminar y esté acompañado.
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