Hoy en clase de Iyengar, nos tocó hacer un ejercicio que sólo de ver como se hacia me provocaba rechazo... Mi mente me decía que no, que habría dolor y mi cuerpo se resistía mucho.
De alguna manera conseguí ganarle e hice la posición y sentía como que mis cuadriceps se quemaban, el tiempo no pasaba y yo concentrándome en un puto y en decir, SI PUEDO, si puedo... Fueron unos minutos eternos en que quería ganarme a mi misma, a lo cobarde que me sentía frente al dolor.
Supongo que estoy un poco cansada del dolor intenso de estas semanas y como que un dolor además "provocado por que si" es mucha carga.
Ya pasará !!!
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