Arrugas

Miro mi cuerpo, pienso en las marcas que va teniendo al pasar de los años, miro a mis hijos en las mañanas cuando se levantan, pareciera que crecen varios centímetros cada noche, ya no son unos bebés, ya no los cargo, ya no los amamanto, ya no usan pañales, y cada día me necesitan menos, porque se hacen adolescentes, y quieren su libertad, se sienten adultos, mueven los límites. Vuelvo al espejo y descubro más arrugas, más piel suelta, más marcas de sol que dejan en evidencia cuanto tiempo paso al aire libre. Tal vez hay algunas formas de borrar de mi cuerpo las arrugas, las marcas de sol, las líneas del tiempo, pero sigo siendo yo, la que va llegando a los 50, la que lleva un desgaste de las articulaciones, de la vista, de aumento de canas, de desgaste de memoria, de la cantidad de aire que ha pasado por mis pulmones, de glóbulos que he producido en mi vida. 

HE VIVIDO, eso me alegra, y las marcas que se van generando lo dejan en evidencia, me siento agradecida de que he vivido, me siento contenta de la gente que acompañaron, acompañan y acompañarán mi vida, de las experiencias que me han regalado, de la forma en que he compartido, he vivido y eso me enorgullece, con luces y sombras, pero así soy yo, son parte de MI.