El fin de semana decidimos celebrar nuestros cumpleaños, vendrían nuestros amigos.
Les preguntamos a los niños si querían quedarse con sus abuelos y dijeron que si, sorpresa!!!
Así que eso hicimos, los niños se quedaron a dormir con los abuelos y nosotros nos dedicamos a celebrar y poder hablar fuerte y soltar y dejar que los abuelos regalonearan.
Esa noche ordenamos poco, a la mañana siguiente no había ruido, dormimos mas de lo acostumbrado, el desorden siguió y no pasó nada.
No tenía ganas de ordenar, y era bueno.
Fuimos juntos a la feria, a hacer tramites y almorzamos los dos. Fue un buen rato juntos, incluso
pudimos DORMIR SIESTA !!!
Yo sentía como que me había bajado el cansancio del año, fue muy loco, no podía despertar.
Agradecida de la oportunidad, de que los abuelos se quedaran con los niños, que los amigos vinieran, del espacio en común.
Gracias
Me di cuenta que sin niños como que no hay apuro, no es necesario tanto orden ni tanta limpieza.
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