Llegamos el viernes y nuestras vidas han ido retomando su curso.
Mi cuerpo está resentido y bastante, mi sistema digestivo y mi vejiga fueron un poco maltratadas y hoy buscan su ritmo. El cansancio aún lo siento, tengo sueño, aunque intento dormir mas.
El estrés fue demasiado.
La empresa que entregaba alimentos en el colegio donde estábamos nos dejó 2 días sin desayuno, 2 días sin postre y ensalada, y mucho estrés porque la comida la entregaban a última hora.
Fue duro poder sostener estas situaciones a diario, la comida nunca sobró del almuerzo para la cena como me habían comentado.
La gente muy irresponsable, ninguna preocupación por no entregar comida a niños en situación vulnerable, que terrible, me pareció demasiada deshumanización.
Los ritmos de la gente muy diferente a los míos, yo habría gritoneado por lo menos a 2 hombres que se comportaron bastante mal.
Mis hijos también se resintieron, la relación con ellos fue poca, ya que yo estaba prácticamente todo el día caminando y saliendo para poder tener todo lo que se necesitaba. Y casi no regaloneamos, sólo estábamos juntos cuando se iban a dormir.
Mis hijos crecieron, aprendieron a ducharse solos y lo hacen muy bien.
Aprendieron a compartir con desconocidos, aprendieron trucos nuevos, aprendieron a cooperar, a ir solos al baño, a adaptarse mejor a las situaciones. A comer lo que les dieron.
Gracias por la experiencia, fue dura, y sin duda que aprendimos
MIL gracias !!!
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