Otra ruta

 A pesar del cansancio y de la paja mental decidí ir al cerro y caminar por horas. 
Al llegar el guarda parque me dice: hasta donde vas? voy a intentar la ruta mas larga.

Comencé el camino de pronto vi una señalética a la que nunca le había prestado atención y decidí cambiar y caminar sin un sendero demarcado, al principio mirado desde abajo me pareció fácil, pero al avanzar sentía que el cerro crecía y cada vez estaba mas y mas lejos la cumbre. El problema es que por donde subí no era opción de bajar, ya que lo empinado me pareció porrazo seguro.

En un momento me bajó la angustia y luego me dije: esto es como la vida misma, y sobretodo con el tema de mi papá, aquí el camino no está marcado, yo voy haciendo mi propio camino, a ratos es duro, agotadora, incierto, pero mi poder es mayor, YO PUEDO, así que camina, confía en el cerro, en el universo, en la vida, en mis capacidades, confía, que llegarás.

Pese al cansancio logré llegar a la cresta, a la "meta" 2:45 hrs, descansar, observar, disfrutar, agradecer, contemplar, tomar distancia, entregarme.

El regreso fue por el sendero ya definido, recién entonces me topé con 4 personas, 
Logré llegar  abajo sana y salva, con varios rasguños en las piernas, sed  y algo de hambre, pensaba solo en la limonada que me esperaba el refri de mi casa. Pero al llegar estaba tan cansada que me costó levantarme del suelo.
Hoy miro la ruta que hice, soy SECA...jajajja

GRACIAS, un nuevo aprendizaje en el cuerpo.