jueves, 12 de febrero de 2015

Experiencia de fuego

Dicen por ahí que si la vida te da limones hay que hacer limonada.
Pues bien la tierra nos dio aji, así que hice pasta.
Eso me tomó varias horas de trabajo del día domingo. Sólo que no lo hice con guantes.
Tomé cada ají que había recolectado en la parcela de mi padre debe haber sido mas de 500 grs, eran muuuchos.
Bueno le saque las pepas y los pasé por la jigüera agregando algunos ingredientes. la pasta quedó muy rica, el problema es que horas después mis manos comenzaron a arder, ardían tanto que sentía que las tenía al fuego vivo, Yo intentaba decirle a mi mente que los dedos no se estaban quemando, pero la sensación era TAN fuerte que no lo podía soportar. Me ponía hielo, lavaba los platos, me ponía gel frío, sin embargo la calma duraba mientras tenía las manos ahí, luego la quemazón volvía con intensidad.
Habíamos pedido una camioneta prestada el día anterior y era el momento de devolverla, yo no sabía si podría manejar, pero me fui con el gel recién sacado del freezer y me fui, faltaba un tercio para llegar y el gel ya se sentía caliente y por ende mis manos volvían a quemarse...era terrible !!
Un amigo por whatsapp me dice que meta las manos en leche, eso va a ayudar a neutralizar el efecto del ají. Le pedí a mi marido que de regreso pasáramos a comprar. Corté la caja metí las manos y me pareció haber escuchado el sonido que hace el metal caliente al entrar el liquido frío.
Fue un alivio muy agradable, después al llegar a casa, lo que tomaba parecía que quemaba.
alguien me dijo que me pusiera crema desinflamatoria y eso fue lo peor, la crema me hizo retroceder y sentír una intensa quemazón otra vez, me la saqué rápidamente y volví a mi leche.
Nunca había querido tanto una leche...
Metí los dedos durante mucho rato, y estaba muy cansada, había aguantado dolor intenso y quería dormir, me fui a la cama, pero tuve que volver a la leche, un rato mas , luego a la cama nuevamente donde mi sueño pudo mas.
Desperté a las 3 de la mañana, el dolor intenso había pasado, aunque  mis dedos estaban MUY sensibles.
Aun ahora días después siento al escribir esto siento que mis dedos aún están sensibles.
Mi papá me trajo mas ajies...aun no soy lo suficientemente valiente para volver a tomarlos. aunque esta vez si que lo haré con guantes.

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