Hace como una semana estaba por juntarme con una mujer para venderle unos aros, ayer por fin eso sucedió.
Nos juntamos en el metro, no nos conocíamos, sin embargo nos saludamos con un afectuoso abrazo, luego le encantaron los aros y tuvimos una agradable conversación.
Me sentía tan regalada con este hecho, algo tan simple y mágico.
Me ría sola de regreso a mi casa. al salir del metro había una bella puesta de sol.
Muy agradecida :)
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