Mi pequeñín andaba enojado y se puso detrás de la puerta de la cocina, le dijimos q saliera de ahí un par de veces pero no lo hizo y se al cerrara la puerta le apretamos los dedos!!!!
No podíanos sacarlos!!!! Que rabia, que dolor, que susto...
Lo pasamos mal un rato , por lo menos no se le quebraron los huesitos, aunque le quedó la puerta marcada mal
Hubo retos, hielo, susto... Mi primogenito con dolor de cabeza, nosotros muy asustados mi el pequeñín llorando , entendiendo a la mala que nosotros teníamos razón....
Ahora que ya pasó el susto tengo nauseas !!!
Gracias Dios que sólo fue un fuerte apretón.
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