Mi pequeñín al irse a dormir se chupa el pulgar y pareciera que eso le causa mucho placer y además lo relaja. Hasta ahora no lo cambiaba por nada; sin embargo cuando yo lo acompaño a dormir, me ha estado pidiendo que me suba las mangas para poder tocarme la piel del brazo, así ha dejado de meterse el dedo en la boca y a mi me hace cariñito.
Es tan rico mi pimpollito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario