Hace un rato miraba el cielo, vi la cruz del sur y recordé al Principito. Que ganas de poder tomar un puñado de estrellas y poder volar y volar, leeeeeeeeeejos.
Ver desde otro ángulo mi vida.
Estoy pidiendo que la vida me de una bella situación para poder dejar la lactancia y partir con mi remedio para la tiroides... Parece que sólo me lo voy a tomar y dejar de dar pechuga. Esa puede ser mi estrella.
Mi salvación, mi alegría también. Y de alguna manera una solución.
Mis 39 han iniciado muy terremoteados y uffffffffffffff, NO DOY mas.
Me siento parada en un pie al borde del abismo.
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