lunes, 6 de septiembre de 2010

De cena tallarines

Ayer fue un día con bastantes actividades, mis hijos caminaron, jugaron con sus primas, y por si fuera poco anduvieron en burro.

Por la tarde a la hora de la cena, hicimos tallarines, estábamos los 4 en silencio comiendo, “hacía hambre” y mis hijos se metían los tallarines a la boca y se les escuchaba succionarlos.
El pequeñín los seleccionaba con la mano, lo sacaba entero, laaargo y luego se lo metía a la boca, de ahí succionaba y ni siquiera los masticaba.
Fue un largo rato en que todos comimos en silencio, yo disfruté mirándolos, además de la rica y simple comida que finalmente se volvió muy entretenida.
Muchas gracias por la vida.

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