Hoy fui con mi primogénito a subir el cerro, que agradable estar otra vez en medio de la montaña, esto me gusta y sin embargo lo practico poco.Nos cansamos, vimos aves que no están tan cerca de casa en el día a día, conversamos, respiramos aire limpio, contemplamos, conocimos unos profes de educación física de una escuela pública con una gran tarea. Y que al final de la conversa uno de ellos le dijo a mi hijo lo especial que era estar en el cerro con la mamá, y lo diferente que era él de sus compañeros, porque de seguro los demás estarían lejos de la naturaleza.
Disfruté de mi hijo, del lugar y del presente.
Volvimos cansados y contentos, espero que esto se repita.AGRADECIDA
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