Este fin de semana mis hijos se quedaron con los abuelos, iban por 48 hrs y terminaron quedándose 72. Ellos decidieron, estaban entusiasmados, contentos. Yo dejándolos, confiando y ocupándome de las otras cosas que habían por hacer.
El viernes ayudar a mi padre a ordenar su casa nueva. en donde me vuelvo con el corazón a dos manos, porque él se queda solo, lejos, aislado, cada día mas flaco...su elección me cuesta
El sábado temprano partimos fuera de Santiago a matrimonio de mi mejor amiga del colegio. Una bella ceremonia, un rustico lugar, con historia, con nobleza, con gente comprometida, al servicio, humildes, sensibles, acogedores. Muchas bendiciones, mucho amor, que todo este nuevo ciclo que se inicia en esta navidad sean eso, un bello nacimiento.
Hoy domingo me levanté temprano a trabajar y por la tarde además de vender fui bendecida por la compañía de algunos compañeros de Yatra India, de gente que se entregó en la compañía, es entrar en los cantos, en los fuegos, en el contacto visual y emocional.
Y por la noche volver a casa para esperar a mis hombres que venían contentos, sanitos y cansados
ha sido un fin de semana de muchos sentimientos intensos, agradecida por la bendición de la vida.
Contenta, mañana será otro día
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