martes, 4 de febrero de 2014

Justo aparece esto...

tal vez deba hacerle caso a este texto que aparece justo ahora:
Ella soltó.

Ella soltó. Sin un pensamiento o una palabra, lo dejó ir....
Dejó ir el miedo. Dejó de lado los juicios.
Soltó la confluencia de opiniones que dan vuelta alrededor de la cabeza.
Soltó la indecisión dentro de ella.
Soltó todas las razones "correctas". Totalmente y completamente,
sin dudas ni preocupaciones, ella acaba de dejar ir.
Ella no pidió a nadie consejo. No leyó un libro sobre cómo dejar ir ...
No buscó en las escrituras.
Ella acaba de dejar ir.
Soltó todos los recuerdos que la detienen
Soltó toda la ansiedad que la mantenía impedida de ir hacia delante.
Soltó la planificación y todos los cálculos acerca de cómo hacerlo bien.
Ella no prometió dejar ir.
Ella no escribió la fecha prevista en su agenda.
Ella no hizo ningún anuncio público y no lo puso en el periódico.
Ella no miró el informe meteorológico o leyó su horóscopo diario.
Ella soltó.
Ella no analizó si debía dejar ir.
Ella no llamó a sus amigos para discutirlo.
No había nadie cerca cuando sucedió.
No hubo aplausos ni felicitaciones. Nadie le dio las gracias y la alabó.
Nadie se dio cuenta de nada.
Como una hoja que cae de un árbol, ella acaba de dejar ir.
No hubo esfuerzo. No hubo lucha.
No era bueno ni era malo.
Era lo que era, y es precisamente eso.
En el espacio de dejarse llevar, dejó que todo sea.
Una pequeña sonrisa se apoderó de su rostro.
Una ligera brisa soplaba a través de ella.
Y el sol y la luna brillaban siempre.

(Ernest Holmes).

No hay comentarios: