Las manos de mi mami en sus últimos años las vi muy delgadas, los huesos se notaban a través de su delgada piel, casi no había relleno, hoy miro mis manos y noto como se van pareciendo a las de ella, ya tienen muchas manchas, la piel se adelgaza y tienen menos relleno...
Mi cuerpo es un claro registro del tiempo.
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