Un sábado diferente

Fue un día con varios regalos para el espíritu.
Partimos haciendo el desayuno en equipo y temprano. Luego en la feria nos reencontramos con nuestros caseros y disfrutamos de un buen cantante, que reproducìa buenas canciones de grandes artistas. Mientras mis hijos disfrutaban de un partido de rugby.
A la salida nos topamos con un actor, mago, acróbata, payaso, malabarista muuuuy entretenido.
Volvimos a casa a pasear a nuestra mascota, que estaba feliz al fin de poder salir.
De ahí nos fuimos a una feria medieval, en donde la gente estaba posesionada de su personaje, feliz de vestir las prendas de esa época, de practicar con las armas típicas, había mucho trabajo bello delas personas que se apasionan por esto. Eso lo notamos, fue como estar en un campamento medieval.

Con baile irlandés, monedas vikingas, armamento y compartiendo con amigos. teniendo la oportunidad de lanzar incluso hachas. Terminamos los 3 comiendo sandwich  en uno de los lugares que nos gustan.

Ya en la cama repasamos el día, que nos había gustado mucho lo que vivimos, lo disfrutamos y agradecimos la oportunidad.
También le dije a mis hijos que me sorprenden con la forma en que conversan, cómo preguntan y comparten con otros.
Agradecida de este bello día. Definitivamente ABUNDANTE Y BENDECIDO.