300 kms

E domingo decidimos viajar 300 kms para ir donde una amiga a dejar la ùltima cachorra
El viaje a ratos se me hizo un poco largo, ya que hicimos demasiadas paradas. la perrita vomitò en su jaula, pero cada vez que la sacaba a estirar las patas se quedaba mas bien quieta, tal vez porque sabìa que algo pasaba.
Al llegar a destino nos encontramos con una futura dueña muy tierna con ella, y una compañera perruna 2 meses mas grandes y con bastantes ganas de jugar.
Debo reconocer que me dio penita dejarla, ya llevábamos 3 meses juntas, la vi nacer  y crecer...snfi
Decidì dejarle su toalla, en la que durmiò y que también tenìa olor a su madre.
Cuando salimos en el auto, ella mirò por el portòn, vi sus ojitos y quice volver a buscarla, pero luego pensè que eso era lo mejor que podìamos hacer. Ademàs habiamos viajado 300 kms para dejarla!!!