En el colegio mis hijos han visto a sus compañeros jugar con unas cartas...Yo sólo lo había escuchado.
Luego vi a mi primogénito dibujar sus propias cartas para jugar.
El fin de semana pasado me pidió que le comprara cartas para él también tener y jugar...Le dije que lo pensaría. Entonces tuvimos una conversación familiar en relación a estas cartas, para que servían, cómo se jugaba, el valor, lo que yo prefería comprarle en vez de las cartas...etc
También vi en el metro a unos tipos mas grandes con estas cartas jugando e intercambiando.
Hoy escucho a mis hijos jugar en el dormitorio al tema de las cartas y cuando llego allá, ellos las habían escondido, entonces pregunté qué estaban haciendo y me contaron, entonces mi primogénito me dice. quieres que las devuelva ? y le dije que si.
Entonces le pregunto cómo las consiguió y me dijo que le habían regalado 2 y desde ahí el comenzó a intercambiarlas y ahora tiene 6.
Le dije que hiciera con ellas lo que quisiera, ya que era de él.
Al rato pasan por delante mío con las cartas en la mano y me dicen: vamos a jugar a las cartas...
Ellos han ido cambiando sus gustos por los juegos, por los libros, por sus entretenciones...han ido creciendo. Hay cosas que no me gustan y que tal vez jamás aceda a ellas, hay otras en las que negociaré, hay otras en las que me rendiré, y seguramente hay otras en las que aprenderé y diré que si.
Mi hijo se las ingenió y me parece bien, aun cuando no estoy tan segura que esto sea un buen juego. También se que el colegio ya está por terminar y con ello estas entretenciones también.
Veremos como vamos avanzando en la vida.
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