Hoy salimos con mis hijos al parque y nos encontramos con una feria de artesanos. De ahí me gustó una prenda que ví en uno de los puestos, que además tenía en una de sus paredes el logo de tarjetas de crédito. Entonces le pregunté al señor si se podía pagar de esa forma y me dijo que la señora que la sabía usar no estaba.. Recordé que yo el fin de semana trabajando había aprendido a usarla y le se lo comento al caballero. Él muy amable sacó la maquinita y la prendimos y funcionó !! Me auto vendí, fue muy genial, nunca imaginé que me podía pasar algo así..jajajja. Después el caballero la volvió a guardar y dijo: seguro no me toca otro cliente así…
Que buena !!!.
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