sábado, 29 de mayo de 2010

Mascotas

Cuando aun era soltera adquirí una perrita de pocas semanas, al casarme ella se quedó viviendo en la casa de mi padre, porque no tenía patio donde acomodarla.
Hoy después de 9 años está enferma, muy enferma, tiene tumores. Por la tarde estuve conversando con el veterinario, me dijo que las expectativas de vida son de 6 meses si todo sale bien.
Después de una cuestionada charla decidimos hacerle una muestra de los tumores y según eso operar o no, y que tratamiento seguir si es que la cosa no tiene vuelta.
Yo estaba ahí sola, decidiendo que hacer con y por ella, suponiendo que es lo mejor, sin embargo, no lo se.
Mi perrita está quedándose en la clínica para los exámenes y pedí verla antes de venirme.Le pedí disculpas, por no darle todo el tiempo que ella necesitaba, y por que tal vez las decisiones no son las correctas, le dije que intentaríamos hacer las cosas lo mejor posible…se me caían las lagrimas, la veo mal y no me había dado cuenta, ya que cuando voy a la casa de mi padre ni siquiera me doy el tiempo de ir a verla, por que ando la mayoría de las veces corriendo, cuidando a los críos y haciendo varias cosas, perdón por eso también, espero que al menos los remedios la tengan en calma, con la menor de las incomodidades posibles. Estaba tan decaída, ni siquiera me lamió, respiraba con dificultad y tiene los ganglios inflamados.

Diosito nuevamente te pido que la cuide, que la abrases y que la acompañes en este proceso al parecer de dolor.

Las lágrimas no me permiten seguir escribiendo...

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