Venimos llegando de un viaje…
Aprovechamos el fin de semana de fiestas patrias para tomar nuevos aires.
En el lugar donde estábamos habían unos tremendos y hermosos árboles, los miraba hacia arriba y pensaba cuántos años tendrán? Cuánta gente habrán sentido? Cuantas historias tendrán para contar?
Que hermosos y amables son, al limpiar nuestro aire, al dar sombra, al cubrirnos de la lluvia. Seguramente ya son un poco ancianos, tal vez sabios árboles…
Gracias por el viaje, por los nuevos aires, por el cambio de actividades, por el rencuentro con parte de la familia, por las conversaciones, por las discusiones, por los regaloneos, por el cansancio, por las sonrisas, por el sueño, por la vida, gracias por los bellos árboles que me hacen mirar hacia arriba, redescubrirlos y dar gracias.
1 comentario:
ayer precisamente en un programa televisivo que trataba sobre costumbres tradicionales chilenas, un señor en alguna parte del país señalaba que sus árboles en su fundo eran lo más importante que poseía ... ellos crecían con él, e incluso en su reflexión le "hablaban" y le compartían sobre la maravillosa vida, vista desde su inamobilidad ... había incluso un alerce que tenía su edad (más de 80 años) ... me sorprendió como tu reflexión en este post ...
saludos,
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