Como una subida

Mi vida es como subir un cerro, el camino que voy recorriendo es digno de ser contemplado, los limites se han ido moviendo, hay mayor flexibilidad, mejor lectura de las señales, mayor resistencia al caminar, una mente mas fuerte, huellas que se debo seguir y otras mejor ignorar. Con el tiempo he ido aprendiendo a qué ropa debo ponerme, llevando lo necesario y dejando lo que no sirve. Tomando los descansos  para seguir caminando, sabiendo que la cima es la meta, pero que también está la posibilidad válida de volver cuando estime que ya es suficiente. En la ruta a veces se conoce gente con la que se puede hablar desde el corazón y otra con la que sólo se intercambian un par de palabras y valen ambas. Siempre está la posibilidad de llegar a la cima y dormir, para descansar, hay mentalizar el camino para ir y volver sin problemas y mentalizar esa ruta, la amabilidad con migo misma es Tremendamente importante ya que cada subida al cerro implica trabajo y es necesariamente  considerar el gran esfuerzo que se hace y me lo merezco. Cada cerro me da una perspectiva diferente, un silencio, algo que no tuve la vez anterior y es MARAVILLOSO y se agradece. Siempre se agradece, sobre todo si no hay accidentes de por medio.