Si quiero

 Ayer  estuvimos con mi padre, vino de su casa a dejarnos fruta de sus arboles, contó que se tropezó con una piedra y se fue a tierra, que se le rompió la sandalia. 
Lo escucho, me preocupo, pienso en su futuro, tiene 80 años, ya se le olvidan las cosas, de hecho no se si se toma los remedios todos los días. Veo su piel quemada por el sol, porque no se cuida. Veo como adelgaza, lo escucho contar las mismas historias una y otra vez. Toma decisiones que yo no haría de esa forma. Conversamos con mi hermano y no hemos llegado a nada. Estas vacaciones junto sirvieron para que mi hermano se diera cuenta de lo que yo le venía diciendo haca rato, pero creo que se negaba. Ahora ya lo sabe. Ahora no sabemos que hacer.

Recuerdo una conversación que tuve con una mujer: ella contaba que su mamá de 90 años le decía que se sentía de 20, hasta que se miraba al espejo. Me pregunto si a mi papá le pasará lo mismo.
Mientras estábamos de vacaciones me comunicaron que saqué primer y tercer lugar en un concurso de otra municipalidad, le conté y se puso muy contento y mas sensible que otras veces, eso me pareció bonito y agradecí ese momento.

Grabo sus historias repetidas, le saco fotos, no se cuanto tiempo mas vamos a estar juntos, no se quien se va a ir primero, pero la situación me preocupa, no se como vamos a ir adoptando su paso del tiempo. El que viva solo y lejos es una dificultad. Quiero confiar en el universo a ojos cerrados y me cuesta, quiero entregarme a que las soluciones se van a ir dando, quiero creer que estando atenta, la vida me va a ir mostrando y moldeando el futuro.

Quiero confiar y creer que la vida es PERFECTA.