Esta semana ha sido de pocas, pocas horas de sueño, de mucho ruido externo, de poca piscina, de servir, de trabajar la paciencia, partì con una meditación nueva y me cuesta el patrón de respiración, mi cerebro cree que moriré ahogada...
Ha sido una semana de hacer cosas nuevas, de abrazos profundos, de atreverme, de liberarme, de sentirme sexy, de mover límites, creencias, de conversaciones MUY interesantes y profundas, de bellos encuentros con amigas y compañeras de curso, de bailar, de sentir la música y el cuerpo, de tocar por instantes la plenitud, y a ratos la pena, de sentimientos de amor de respirar con otros, de contemplar flores, de EMOCIONARME por sentirme VIVA.
Agradecida de una semana que ha tenido mucho que agradecer por lo que tengo y también por lo que no tengo.
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