En la misa de domingo de ramos donde cantamos; la predica del sacerdote se basó en el dolor, en cómo evitamos sufrirlo.
Yo tengo cierta resistencia al dolor fisico. Pero creo que muy poca al dolor espiritual.
Después de la tormenta sale el sol, sólo quw hay que pasar por la tormenta. Ese es el detalle.
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