Ayer y hoy mi pequeñín se ha mandado unos numeritos (por llamarlo de alguna forma) de importancia lo cual me preocupa muchísimo, por que si lo repite podemos tener consecuencias graves. Ayer lo conversamos y entendió rápidamente que lo que hizo nos puede afectar a todos en casa.
Hoy fue mas duro, me hizo angustiarme, me hizo desesperarme en algún momento, me costó un poco mas poder acercarme, mirarlo a los ojos, ponerme frente a sus grandes ojos para decirle que sucedía, lo que implicaba, y lo grande que lo hacía el darse cuenta de su error.
Fue largo el episodio, fue muy duro para él, se sintió enojado, sobrepasado, sin saber que hacer con la rabia, ni con la pena, muy de apoco fuimos comprendiendo la gravedad, lo que implicaba hacer ese tipo de cosas y por sobretodo, la importancia que tenía el descubrir el error, pedir disculpas y tomar conciencia.
Fue un largo intenso y bello momento, me siento agradecida de haberlo manejado desde otra óptica. Demostrarle que momentos como este son un regalo de la vida, a medida que vamos creciendo vamos tomando conciencia de nuestros actos y eso es maravilloso.
AGRADECIDA.
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