martes, 27 de octubre de 2015

Comenzando triste

Hoy mientras caminábamos al colegio, mi primogénito me dijo:
un compañero ayer a la hora de almuerzo me dijo que yo era una vaca, porque era vegetariano....
Qué hiciste tu? Le pedí ayuda al profesor, quien le dijo a mi compañero: supongamos que el fútbol es un deporte de mujeres, y a ti te gustara jugar fútbol, te gustaría que te molestaran?

Agradezco al profesor su intervención, sin embargo me quedé triste, primero porque sentí que comentarios como esos vienen de la casa, y después porque siento que carecemos de RESPETO, respeto por los demás, respeto por el que piensa diferente, por el que come distinto, por el que se viste distinto, por el que profesa otra religión...

Tuve ganas de agarrar a la mamà de ese niño y decirle un par de cosas, sin embargo hablè con la profesora jefe  y le contè lo sucedido, mas que para que hablara con èl niño, es para que lo plantee a nivel de curso, para ir de alguna forma haciendo que nuestros niños sean mejor que nosotros, que tengan una amplitud de mirada, que  sean capaces de respetar al otro aùn cuando sea muy diferente.

Estoy aquí escribiendo mientras mis ojos se desahogan, y pienso de què manera puedo criar a mis hijos de mejor manera, de reforzarles lo buenos que ellos son, lo importantes que es su EXISTENCIA, cada partícula de su bello cuerpo es tremendamente milagrosa.

Entonces me vuelven todos mis cuestionamientos, la pregunta que se repite es:
CÒMO PUEDO HACERLO MEJOR?



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