Agarré las piedras cuando nos fuimos y las dejé en mi puerta del auto. Días después mi pequeñín estaba muy enojado y yo lo fui a dejar al auto para que acompañara a su papá y se calmara….al día siguiente extrañé mis piedras…recordé que había dejado a mi pequeñín en mi lado del auto y entendí que se dedicó a tirar las piedras hasta que se le acabaron !! Tenía TANTA rabia que no podía hablar.
Rato después cuando ya había respirado varias veces me acordé que le había sacado fotos a las piedras en la playa. Al menos tenía la foto.
Es bueno no traer tantas objetos a la casa y no aferrarme con tantas ganas a cosas que en realidad tampoco tienen importancia.
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