Decidimos volver un día antes de las vacaciones para poder tener tiempo para ordenar, descansar, y visitar a la familia.
El viaje de regreso se hizo largo en algunos momentos, sobretodo porque los pequeños durmieron poco.
Llegamos a casa tarde, a hacer camas e intentar ordenar algo. Lo bueno es que todo estaba bien, nuestra salud, la de nuestras familias, y las vacaciones habían terminado MUY bien.
Ha sido, por mi lado, un reencuentro con el sur de mi bello y amado país, y para nuestros hijos conocer las bellezas que tenemos.
Hemos podido jugar, pasar tiempo juntos las 24 horas del día, ver como han crecido nuestros hijos, cerciorarnos de lo que son capaces, contar historias, escuchar música diferente, sentir olores nuevos, ha sido un reencuentro con la tierra, los árboles, la lana, la familia y algunos amigos.
Muchas gracias por esta oportunidad, gracias a Dios, a la vida, a mi marido, gracias por la salud, gracias a nuestro autito que se portó muy bien. Gracias a mi padre que nos cuidó el jardín, gracias a mis suegros que hoy nos esperaban con porotos granados, gracias, gracias y mas gracias.
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