miércoles, 19 de julio de 2017

Viernes 14

Hace mucho tiempo tuve ganas de ponerme un aro en la nariz, como usaba naricera para nadar pensé que era una mala alternativa, y lo dejé pasar.
Tiempo después encontré unos aros inmantados pequeñitos que me puse en la nariz. Pero la experiencia fue algo traumatica, ya que al inhalar fuerte no podía sacar el iman que se me había subido por dentro de la nariz. Entonces creí mas sano erradicar la idea.

Hace unos meses atrás mi sobrina mayor me dijo que quería perforarse la nariz y vinieron a mi antiguos deseos.
Hace 2 semanas ella llegó con la idea ejecutada y yo quise ir por el mio.
Aprovechamos las vacaciones y fui con hijos y sobrinas, quienes me dieron sus manos cuando me iban a perforar ( que tiernos !!).
En algún momento dudé, pero ya estaba ahí. Las condiciones eran buenas...asi que seguimos. Dolió un poco, pero ya estaba.
El aro desde mi ojo se veía sobresaliente y molestaba. El corazón lo sentía em donde me habían perforado, tenía ganas de meter la nariz en el hielo.
Los niños dijeron que se veía bien.
Mi hermano me dijo: entera pava .
Mi marido cuando me vio reclamó. Que no le parecía, qué por qué? Qué cómo? Cuándo?
Yo pensaba...aún falta los comentarios paternos.

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