Un desafío

Voy a participar en una feria, esta vez decidí hacer mas que aros y collares, decidí jugármela con otras cosas que no tienen nada que ver, pero que me llaman la atención.
He trabajado bastante, y espero poder vender todo. Estoy contenta, cansada y descubriendo que nuevas cosas puedo o podemos hacer.
Con los sentidos puestos en este nueva experiencia.

Ahí vamos otra vez, contenta

Después de 35 días sin ir a la piscina hoy he vuelto, tomé una clase y dí todo, en medio de la clase comencé a sentirme mal y recordé el comentario del doc: con cuidado!! Entonces bajé las revoluciones y pude seguir adelante.
Por hoy sólo tomé la clase y decidí no nadar, voy a comenzar con calma, para ir adecuándome al ejercicio.
Subí de peso y no es agradable, "la ropa está mas estrecha", sin embargo ahora que ya puedo volver a moverme lo haré y espero no parar.
Mañana de seguro amaneceré algo molida, y mas contenta.
Agradecida.

Hoy...

A veces camino sin rumbo, como si no tuviera hogar...
Me siento triste.

Re-encontrandome con el canto

Volví al coro la semana pasada y recordé que me gusta estar y cantar, tengo un espacio, y es rico
Las canciones están difíciles, aunque la experiencia ha sido agotadora a ratos, se está escuchando bello, y espero que ese día suene aun mejor.
Ha sido un arduo trabajo, y es rico compartirlo con ellos. Gracias.

Desde el interior

Ayer mientras estaba sentada sentí como  mi cuerpo soltaba un huevito, sentí como se movió, se precipitó a ser fecundado...que impresionante como es el cuerpo.
Un milagro de muchas posibilidades, de generar vida, de respirar, de palpitar, de abrazar, de expresar ideas, de amar...somos un MILAGRO.
Mi cuota ya está, no mas hijos, infinitamente agradecida de la experiencia, de la maternidad y de los angelitos que tengo. Son una gran inversión y hay que estar presente en ello.

Experiencias opuestas

Nos encontramos con una amiga y sus hijas en la feria del libro y sin saber ambas almorzamos en el mismo lugar, sólo que su experiencia fue malísima, se sintió estafada porque la comida que le dieron no era la ofrecida.
En cambio yo, que tuve que armar nuestro almuerzo, ya que no tenían nada vegetariano, comimos más que ellos por menos dinero y la atención fue muy buena. Hasta salí con regalos. Y todos contentos.

Reina el silencio

En casa hoy la radio está apagada y se habla bajito.
Uno de mis hijos tiene alta fiebre, y se siente malito. Así es que respetamos su sentir y hacemos silencio.