Después de varios días de intensa pena, mis amigas me obligaron a que nos juntáramos para poder conversar, fue incómodo, aunque pudimos aclarara situaciones...
después de un rato en el que sentía que no avanzábamos me llegó la iluminación para darme cuenta de que yo tenía algo que hacer... tenía que acercarme, era necesario (aunque tenía miedo) de ir hacia ella y preguntarle que sucedía desde su corazón (mientras caminaba pedía a Dios que me ayudara) cuando llegué a ella y le pregunté que necesitaba comprendí todo lo que había pasado, pude comprender lo que yo misma había creado, los sentimientos que se había generado en estas relación de amigas. somos varias, unas mas cercanas que otras, unas que nos hemos entregados mas que otras y hemos ido creando una relación bella, no libre de situaciones complejas, somos personas, con diferentes creencias e historias, con personalidades variadas, y estamos en esto, creciendo, conociéndonos y haciéndonos cargo.
Fue una conversación intensa, dura, y que finalmente llegó a puerto
Gracias a cada una por estar !!!!
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