viernes, 26 de octubre de 2007

Gracias, mis deseos fueron escuchados.

Hoy me junté con mi ex jefe a conversar porque el necesitaba que yo volviera a trabajar. La primera conversación comenzó el lunes y todos estos días fueron para mi una especie de tortura, mil preguntas no querer dejar a mi hijo en casa con la nana, de querer ser una madre presente…uf !! . Finalmente hoy fue el día de la verdad…
La verdad es que yo llevaba “mi discurso” preparado y duro. Gracias a Dios no fue necesario tener siquiera que comentarlo porque la oferta de mi jefe superó todas mis expectativas.
Así que a partir de un par de semanas mas volveré a la pega, pero desde mi casa, pudiendo ser partícipe de la vida y crecimiento de mi regalón.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Volver al trabajo???

Volver al trabajo???

Después de todo lo conversado, de todas las vueltas que le di para irme de la pega, ahora me ofrecen volver y estoy con las mismas dudas que cuando me fui….
Me ha vuelto la ansiedad, la inseguridad de no saber cual es la decisión adecuada a tomar. Pienso que será mejor para mi hijo ?, para mi, para mi familia ?
Hoy, para mi volver a trabajar es sólo una cosa de dinero, y será tan necesario??? O es mejor disminuir las “necesidades” y quedarme con mi bebé???
Será que esta oferta de trabajo es una buena oportunidad para hacer algo de dinero???
Será que es una oportunidad para saber cuales son mis verdaderas necesidades???

Hay madres que prefieren volver a trabajar no sólo por un tema de dinero, sino porque es necesaria toda la relación que se ejercita en la pega, o porque sus trabajos les encantan, o porque no soportan estar todo el día en casa, o porque los hijos son agotadores…
Hay madres que lo único que desean es estar con los hijos y dedicarse a criar. Yo hoy estoy dentro de ese grupo, aunque no me queda claro por cuanto tiempo.

Hoy estuvimos los dos jugando en pijamas en mi cama, hacía mucho tiempo que eso no sucedía, ya que mi bebé se ponía algo inquieto en esta habitación, sin embargo fue el disfrute, hasta dormimos un ratito juntos, que rico poder tener estos tiempos, poder mirarnos a los ojos, disfrutarnos, regalonearnos, sentirnos.
Entre mas escribo mas creo que no debería volver a trabajar.
Por otro lado como no tengo la claridad de mi decisión, pido que por favor me lleguen señales claras de cual es el mejor camino a tomar.
Mientras tanto agradezco las posibilidades que hasta hoy hemos tenido de vivir un invierno con mi hijo sano, de poder tener a alguien que nos ayude algunos días, de poder salir a visitar al tata cada vez que queramos, de los diarios almuerzos familiares, de tener tantas facilidades que hacen la vida mas simple.

Ya veremos que sucede, aún me quedan unos días para dar la respuesta…

Querida Hermana

Cada vez que disfruto con mirar a mi hijo, cuando me río de las caras que pone al comer, de cómo se sienta a la mesa, como hace sus gracias, me acuerdo de ti y me da algo de nostalgia el que te estés perdiendo tanta maravilla.
Que ganas tengo que ustedes se conozcan, que se miren, se sonrían, y de a poco vayan estableciendo una relación.
Ojala las distancias fueran mas cortas y los precios mas baratos. Sin embargo las decisiones de vida nos llevan por caminos que tienen sus pros y sus contras. Es parte del crecimiento personal, es parte de la vida que cada uno decide vivir.
En todo caso la distancia nos ha mantenido unidas e Internet nos ha ayudado en parte.
Gracias por la compañía y esperemos a que nos va deparando el destino
Un gran abrazo, cuídate mucho.

jueves, 18 de octubre de 2007

Aprensiones

Aprovechando algunos días decidimos salir de viaje con nuestro hijo, nuestro primer viaje lejos de Santiago por varios días.
No reservamos nada, sólo partimos y confiamos en que las cosas se darían.
El viaje se sintió largo, aunque nuestro hijo lo toleró muy bien.
Al llegar a nuestro destino… todo lleno! Había una convención. Nos encomendamos a nuestros angelitos y todo resultó muy bien.
Lo mejor de todo fue que nuestro hijo se adaptó súper bien al lugar, a los horarios, a las dormidas, en el fondo fue mas flexible que todos a los cambios y eso fue fantástico.
En realidad yo creí que lloraría, pero se portó muy bien, fue un gran regalo el poder estar los 3 juntos por algunos días, lejos de Santiago, con días maravillosos.

Me he dado cuenta como ha ido creciendo mi hijo, como se ha ido calmando, volviéndose mas él, entendiéndolo un poco mas cada día. Y darme cuenta que sus estados de ánimo no son eternos, siempre pasan y es genial.
Un feliz viaje