Un amigo me pidió ir a buscar una compra que hizo por internet, se supone que la oficina de retiro está cerca de mi casa, pero no lograba dar con el número, por fin di y al subir a la of le digo a la persona encargada, la calle está mal puesta.
Luego de eso comenzamos una conversación tan necesaria para el alma que lo único que había que hacer era quedarse a conversar (el pedido no había llegado).
La conversación se basó todo el rato en el deporte, en los desafíos en la superación, en vivir, aprovechar, atreverse... ahhhhh, fue taaan agradable y además la vista era maravillosa, hacia un pedazo de la comuna, pero con cordillera incluida.
Salí de ahí
con la sensación de plenitud, de satisfacción,a gradecida de encontrar a alguien vibrando como yo, o incluso un poco mas alto, me sentía TAN plena que quería contarle a alguien, finalmente lo atesoro en mi corazón, son hermosos momentos que la vida me regala y agradezco profundamente poder vivirlos
